La historia de Michael P.

“¡Sentí que me estaba muriendo ahogado!”. Así recordaba Michael, un veterano, nativo de Alaska y miembro de la tribu tlingit, la razón por la que dejó de fumar. Michael fumó desde que tenía 9 años, Michael fue adicto a los cigarrillos durante la mayor parte de su vida adulta, incluidos los 2 años que prestó servicio militar en el Ejército de los Estados Unidos. A los 44 años, le diagnosticaron enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) —un grupo de enfermedades que incluye el enfisema y la bronquitis crónica—, que causa el bloqueo de las vías respiratorias y hace que cada vez sea más difícil respirar. Ignoró los síntomas hasta los 52 años, cuando un día se despertó con mucha dificultad para respirar. Ese día dejó de fumar.

Para mejorar su estado, a Michael le tuvieron que extirpar parte de sus pulmones. Sin embargo, la epoc no es una enfermedad que desaparece y Michael necesitaba un trasplante de pulmón. Quería desesperadamente vivir por sus nietos, pero sentía que le quedaba poco tiempo. Michael murió en el 2020 a los 64 años.

Biografía de Michael P.

Michael comenzó a fumar a los 9 años cuando su hermana menor le ofreció un cigarrillo. Años más tarde, Michael, veterano del Ejército de los Estados Unidos, nativo de Alaska y miembro de la tribu tlingit, tuvo enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) por fumar. La epoc es una enfermedad pulmonar que hace que cada vez sea más difícil respirar y puede causar la muerte. No fue hasta que sintió que casi se ahogaba que decidió dejar de fumar para siempre.

“Fumar fue algo que hice para ser aceptado”, dijo, cuando recordaba por qué había comenzado a fumar. “Al principio no era agradable, pero mientras más fumaba, más adicto me hacía a los cigarrillos”, comentó Michael. Al principio, ocultó el hecho de que fumaba e incluso fumó las colillas de los cigarrillos de otras personas. A pesar de que perdió a su padre, su hermana y a muchas otras personas de su comunidad debido a enfermedades relacionadas con el tabaquismo, Michael siguió fumando.

Michael prestó servicio militar en el Ejército de los Estados Unidos desde 1977 hasta 1979 y fumó cigarrillos durante todo ese periodo. Aunque intentó dejar de fumar, siempre encontró una excusa para volver a empezar. A los 44 años, le diagnosticaron epoc. “Me despertaba con ‘tos de fumador’, ese fue un signo de advertencia que ignoré”, dijo Michael.

Michael tenía 52 años cuando decidió dejar de fumar para siempre. Fue un día que dijo que nunca olvidaría. Se había despertado teniendo que hacer mucho esfuerzo para respirar. “Fueron 4 horas de absoluto terror. Me estaba muriendo ahogado. ¡Cada célula de mi cuerpo pedía oxígeno a gritos!”. Tenía recuerdos de estar en la ambulancia preguntándose si se iba a morir. Michael nunca fumó otro cigarrillo. “No poder respirar te quita la fuerza para vivir”, decía.

Michael continuó luchando por su vida. Para mejorar su respiración, le hicieron una operación de reducción de volumen pulmonar. Le extirparon las partes enfermas de los pulmones para ayudar a que los tejidos pulmonares más sanos pudieran funcionar mejor. Después de que dejó de fumar, su estado mejoró levemente, pero su médico le dijo que necesitaba un trasplante de pulmón. Michael no estaba seguro de que sobreviviría a la operación debido a su estado tan delicado.

Michael disfrutaba de la compañía de su hija y sus dos nietos, pero sufría de tan solo pensar en que tendría que despedirse. “No soporto la idea de no verlos crecer”, dijo. Deseaba tener más energía para jugar con ellos. “Yo solía jugar al vóleibol y hacer caminatas en las montañas, pero ya no lo hago más”, nos contó. “Evito todo lo que implique correr o cargar cosas. Me mantengo alejado del humo y de los gases de escape de los autos. Ahora, lo más importante son mis amigos, los buenos recuerdos y vivir por un tiempito más”. Michael murió en el 2020 a los 64 años.