Puntos clave
- La actividad física regular es fundamental para ayudar a manejar sus niveles de azúcar en la sangre.
- No es necesario que se pase horas en el gimnasio para obtener los beneficios.
- Empiece con una meta clara, como caminar por 10 minutos después de la cena.
Por qué es importante
Una de las cosas más importantes que puede hacer por su salud es actividad física en forma regular. Esto trae tantos beneficios, desde dormir mejor hasta sentirse más feliz. Hacer actividad física en forma regular también puede ayudar en lo siguiente:
- Bajar de peso o mantenerlo.
- Mejorar la memoria.
- Manejar la presión arterial.
- Reducir el colesterol LDL ("malo") y aumentar el colesterol HDL ("bueno").
La actividad física es fundamental para el manejo de la diabetes. Ayuda a manejar los niveles de azúcar en la sangre y disminuye su riesgo de presentar enfermedad del corazón y otras complicaciones.
Cómo romper las barreras
No se convenza de no hacer actividad física antes de empezar. Estos son algunos consejos para ayudarlo a empezar a moverse:
Puede comenzar de a poco
No es necesario que se pase horas en el gimnasio. La meta es hacer al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada cada semana.
Una manera de alcanzar esa meta es hacer actividad física por al menos 30 minutos la mayoría de los días. Podría comenzar con una caminata de 10 minutos después de la cena e ir aumentando de a poco. O podría comenzar con ejercicios para aumentar su fuerza y estabilidad.
Asegúrese de consultar con su médico qué actividades son mejores para usted. También pregúntele si hay alguna que deba evitar.
La actividad física puede reducir el azúcar en sangre
Revise sus niveles de azúcar en la sangre antes y después de salir a caminar, y probablemente verá un número más bajo después de la caminata.
Puede hacerlo de forma gratuita
Camine durante su descanso para almorzar o baile al ritmo de algunas canciones en casa. O encuentre ejercicios en línea gratuitos, ¡hay muchas opciones para elegir!
Pequeños cambios pueden marcar la diferencia
Use las escaleras en vez del ascensor. Juegue con su hijos al aire libre. Levántese y muévase durante los comerciales cuando vea televisión.
Planifique su vida activa
Las personas que hacen actividad física generalmente siguen un plan o una rutina para mantener su meta. Estas son algunas ideas para ayudarlo a empezar:
Sea específico
Elija una meta que sea clara, que pueda alcanzar y que pueda medir fácilmente. Ejemplos: caminar una milla todos los días o hacer actividad física todos los días de lunes a viernes por 30 minutos.
Empiece de a poco
Según su estado físico, esto podría significar usar la escalera con más frecuencia, hacer trabajo de jardinería o sacar al perro a pasear. Hágalo lentamente. Cada paso que dé es un paso más que lo que hacía antes y un paso en la dirección correcta.
Encuentre algo que le guste
En serio, esto es importante... o no seguirá haciéndolo. Haga que la actividad física sea entretenida; puede tratarse de hacer yoga, dar un paseo en bicicleta por una ruta pintoresca o jugar con sus hijos. Una "rutina de ejercicio" no tiene que parecer que es un trabajo y no es necesario hacerla en un gimnasio.
Busque a alguien que lo acompañe
Sea en persona o de forma virtual, la rutina de ejercicio es más entretenida si se la hace junto a un amigo. Además, pueden recordarse mutuamente del compromiso si uno de los dos quiere dejar de hacer ejercicio.
Conviértalo en un hábito
Programe la actividad física en su rutina diaria. Camine todos los días durante su descanso para almorzar o camine con su familia después de cenar. Cuanto más lo haga de forma regular, más rápido se convertirá en hábito. No pase más de 2 días seguidos sin hacer actividad física y así fortalecerá su nuevo hábito.
Mida cómo va progresando
Independientemente de si usa una aplicación, un registro de seguimiento de actividades o papel, tener un registro de su progreso le permite ver cuánto ha avanzado. ¡Así puede celebrar sus éxitos!
Nuestros cuerpos están hechos para moverse, y nos sentimos mejor al hacerlo. Asegúrese de consultar a su médico antes de comenzar una actividad nueva o más difícil.