Lo que debe saber
El propósito de la siguiente información es que los proveedores de atención médica aumenten la concientización sobre los sangrados por deficiencia de vitamina K y la necesidad de brindar a los futuros padres información confiable antes del parto sobre los beneficios de una sola inyección de vitamina K al nacer el bebé.
Hable con los futuros padres sobre los beneficios de la inyección de vitamina K para los recién nacidos
Aunque la inyección de vitamina K sea segura y, según la recomendación de la Academia Estadounidense de Pediatría, se haya estado administrando de manera rutinaria a los recién nacidos desde 1961, algunos padres rechazan la inyección debido a los mitos y percepciones erróneas sobre su seguridad. Esto pone a los bebés en riesgo de sangrados peligrosos que pueden causar daño cerebral y hasta la muerte.
Como proveedor de atención médica, usted se encuentra en una posición única para desmentir estos mitos y percepciones erróneas. Proporcióneles a los padres información confiable sobre los beneficios de la vitamina K para que puedan tomar decisiones más informadas sobre la atención médica de sus hijos y protegerlos de consecuencias para la salud potencialmente devastadoras.
- Hable con los futuros padres antes del momento del parto sobre los beneficios de una sola inyección de vitamina K al nacer.
- Anime a los futuros padres a que protejan a su recién nacido asegurándose de que reciba la inyección al nacer.
Propósito de la vitamina K
La vitamina K es un grupo de moléculas liposolubles estructuralmente similares que participan principalmente en la ruta de síntesis de un número de factores de coagulación. La vitamina K también está involucrada en el metabolismo óseo.
Fuentes de vitamina K
Los adultos obtienen la vitamina K de los alimentos —principalmente de verduras de hojas verdes— y de la síntesis bacteriana en el intestino. Los bebés tienen muy poca vitamina K en su organismo al nacer porque solo pequeñas cantidades de esta vitamina pasan por la placenta. Además, las bacterias que producen la vitamina en los intestinos del recién nacido todavía no están presentes.
La leche materna solo contiene niveles bajos de vitamina K, y el intestino "estéril" del bebé puede tardar desde semanas hasta meses en establecerse y ser funcional. Por lo tanto, los bebés tienen una predisposición a tener niveles bajos de vitamina K, lo que provoca niveles bajos de factores de coagulación dependientes de esta vitamina y un aumento del riesgo de sangrado, lo que se conoce como sangrados por deficiencia de vitamina K.
¿Qué son los sangrados por deficiencia de vitamina K?
Los bebés que no reciben la inyección de vitamina K corren el riesgo de tener sangrados por deficiencia de vitamina K.
Los sangrados por deficiencia de vitamina K pueden clasificarse, según el momento en que se presenten después del nacimiento, como sangrado temprano (en las primeras 24 horas), sangrado clásico (de 2 días a 1 semana) y sangrado tardío (de 1 semana a 6 meses).
- El sangrado por deficiencia de vitamina K temprano es grave y se presenta principalmente en los bebés cuyas madres usaron durante el embarazo ciertos medicamentos que interfieren con el metabolismo de la vitamina K, como algunos anticonvulsivos o isoniazida.
- El sangrado por deficiencia de vitamina K clásico se caracteriza típicamente por hematomas o sangrado del ombligo.
- El sangrado por deficiencia de vitamina K tardío es el tipo más preocupante. Este sangrado ocurre hasta los 6 meses en bebés previamente sanos. Ocurre con más frecuencia de 2 a 8 semanas después del nacimiento. Entre el 30 y el 60 % de los casos de sangrado por deficiencia de vitamina K tardío se presenta como sangrado intracraneal. Esta complicación que puede poner en peligro la vida tiende a ocurrir en bebés que solo se alimentan de leche materna y que no han recibido profilaxis de vitamina K o no han recibido la adecuada. Son pocos los casos de sangrado de advertencia antes del inicio de un evento grave.
Los bebés que no reciben la inyección de vitamina K al nacer tienen un riesgo 81 veces mayor de presentar sangrados por deficiencia de vitamina K que los bebés que reciben la inyección. Los sangrados por deficiencia de vitamina K se previenen de manera eficaz mediante la inyección de vitamina K; la incidencia de sangrado por deficiencia de vitamina K tardío (el tipo más preocupante) disminuye a menos de 1 por cada 100 000 bebés cuando se les administra la vitamina K al nacer.
¿Cuáles son los signos de advertencia de los sangrados por deficiencia de vitamina K?
En la mayoría de los casos de sangrados por deficiencia de vitamina K, NO HAY NINGÚN SIGNO DE ADVERTENCIA antes de que comience un sangrado que puede poner en peligro la vida. Los bebés que no reciben vitamina K al nacer podrían presentar cualquiera de estos signos de sangrados por deficiencia de vitamina K:
- Fontanela protuberante
- Hematoma o equimosis difuso
- Intolerancia alimentaria, irritabilidad
- Epistaxis
- Ictericia y palidez.
¿Cómo puedo prevenir los sangrados por deficiencia de vitamina K?
Asegúrese de que todos los recién nacidos reciban la profilaxis de la vitamina K. La administración de vitamina K (1 mg) al nacer en un músculo del muslo puede prevenir el sangrado intracraneal y otras manifestaciones hemorrágicas. Para permitir la vinculación afectiva y el contacto inmediatos entre la madre y el recién nacido, se puede posponer la inyección de vitamina K por hasta 6 horas después del nacimiento.
¿Es segura la vitamina K?
Un estudio de comienzos de la década de 1990 encontró un posible vínculo entre la administración de vitamina K intramuscular y la leucemia. Sin embargo, múltiples estudios de seguimiento no confirmaron ese hallazgo.
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