Puntos clave
- El síndrome de Gilles de la Tourette (TS, por sus siglas en inglés) a menudo ocurre junto al trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el trastorno obsesivo-compulsivo u otro problema del comportamiento o conductual.
- Las personas con el síndrome de Gilles de la Tourette también pueden estar en mayor riesgo de presentar problemas del aprendizaje, del comportamiento y sociales.
- Es importante que los médicos evalúen a cada niño con el síndrome de Gilles de la Tourette para ver si tienen otras condiciones médicas o problemas.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición médica que ocurre comúnmente entre los niños con el síndrome de Gilles de la Tourette.1 Los niños con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad tienen dificultad para prestar atención y controlar los comportamientos impulsivos. Podrían actuar sin pensar en el resultado de sus acciones y, en algunos casos, podrían también ser excesivamente activos. Es normal que a los niños les cueste concentrarse y portarse bien de vez en cuando. Sin embargo, para los niños con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, los síntomas pueden continuar, pueden ser intensos, y causarles dificultades en la escuela, la casa o con los amigos.
Siga leyendo: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
Comportamientos obsesivos compulsivos
Las personas con comportamientos obsesivos compulsivos tienen pensamientos no deseados (obsesiones), ante los cuales sienten la necesidad de responder (compulsiones). Algunos ejemplos de comportamientos obsesivos compulsivos son tener que pensar en algo, decir algo o hacer algo una y otra vez. Más de un tercio de las personas con el síndrome de Gilles de la Tourette tienen el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). 234 A veces es difícil distinguir entre los tics complejos que un niño con el síndrome de Gilles de la Tourette podría tener y comportamientos obsesivos compulsivos.
Siga leyendo: El trastorno obsesivo-compulsivo en los niños
Problemas del comportamiento o la conducta
Trastorno de oposición desafiante
El trastorno de oposición desafiante suele aparecer antes de que el niño cumpla los 8 años o, a más tardar, a principios de la adolescencia. Los niños con este trastorno podrían mostrar síntomas más a menudo con las personas que conocen bien, como sus familiares o con las personas que los cuidan habitualmente. En estos niños, los problemas del comportamiento asociados al trastorno de oposición desafiante son más graves o persistentes de lo que podría esperarse a su edad y les causan grandes problemas en la escuela, en el hogar o con los otros niños.
Algunos ejemplos de comportamientos relacionados con el trastorno de oposición desafiante incluyen:
- Tener rabietas frecuentes
- Discutir con los adultos o negarse a seguir sus reglas u obedecer
- Enojarse o mostrarse resentido o vengativo a menudo
- Molestar a los demás a propósito o irritarse fácilmente con los demás
- Culpar a otras personas a menudo por sus propios errores o mal comportamiento
Siga leyendo: El trastorno de oposición desafiante en los niños
Trastorno de comportamiento disocial
Los niños con el trastorno de comportamiento disocial (CD, por sus siglas en inglés) actúan de manera agresiva con los demás y no respetan las reglas, las leyes ni las normas sociales. Podrían tener más lesiones y dificultad con los amigos. Además, los síntomas del trastorno de comportamiento disocial podrían suceder en más de un área de su vida (por ejemplo, en la casa, la comunidad y la escuela).
Los problemas del comportamiento pueden ser altamente disruptivos, tanto para el niño como para las personas en su vida. Es importante obtener un diagnóstico y plan de tratamiento de un profesional de salud mental lo antes posible. Los tratamientos eficaces para los comportamientos disruptivos incluyen capacitación en terapia del comportamiento para los padres.
Consulte también: El trastorno de comportamiento disocial en los niños
Ira
Algunas de las personas con el síndrome de Gilles de la Tourette tienen enojos descontrolados o episodios de "ira". La ira que se produce repetidamente y de manera desproporcionada a la situación que la desencadena podría diagnosticarse como un trastorno del estado de ánimo, como el trastorno explosivo intermitente. Los síntomas podrían incluir agresión verbal o física extrema. Algunos ejemplos de agresión verbal incluyen usar lenguaje vulgar o gritar de manera extrema. Algunos ejemplos de agresión física incluyen dar empujones extremos, patear, pegar, morder y tirar objetos. Es más probable que los síntomas de ira ocurran entre las personas con otros trastornos del comportamiento, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el trastorno de oposición desafiante o el trastorno de comportamiento disocial.
En las personas con el síndrome de Gilles de la Tourette, es más probable que los síntomas de ira se produzcan cuando están en la casa que cuando están en otro lugar. El tratamiento puede incluir terapia del comportamiento, aprender cómo relajarse y capacitación en destrezas sociales. Algunos de estos métodos ayudarán a las personas y las familias a entender mejor qué puede causar los síntomas de ira, cómo evitar alentar esos comportamientos y cómo usar métodos de disciplina adecuados para esos comportamientos. Además, el tratamiento de los otros trastornos del comportamiento que la persona tenga —como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el trastorno de oposición desafiante o el trastorno de comportamiento disocial— puede ayudar a reducir los síntomas de ira.
Consulte también: La ira en los niños
Ansiedad
Hay muchos tipos de trastornos de ansiedad con muchas causas y síntomas diferentes. Estos incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, el trastorno por estrés postraumático, la ansiedad de separación y distintos tipos de fobias. La ansiedad de separación es más común en los niños pequeños. Estos niños sienten mucha preocupación cuando no están junto a sus padres.
Siga leyendo: La ansiedad en los niños
Depresión
Todas las personas sienten preocupación, ansiedad, tristeza o estrés de tanto en tanto. Sin embargo, si estos sentimientos no desaparecen e interfieren en las actividades de la vida diaria (por ejemplo, impiden que un niño asista a la escuela u otras actividades, o que un adulto asista al trabajo o a actividades sociales), la persona podría tener depresión. Si una persona está desanimada o ha perdido el interés o la capacidad de disfrutar las cosas por al menos dos semanas, es posible que tenga depresión. Los niños y los adolescentes con depresión pueden mostrarse irritables en vez de tristes.
Para recibir el diagnóstico de depresión, deben estar presentes otros síntomas, tales como:
- Cambios en los hábitos de alimentación, o bajar o subir de peso
- Cambios en los hábitos del sueño
- Cambios en los niveles de actividad (los demás notan que hace más actividad que antes, o menos)
- Menos energía
- Sentimientos de insignificancia o culpa
- Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones
- Pensar repetidamente en la muerte
- Pensar, planear o haber intentado suicidarse
Se puede tratar la depresión con consejería y medicamentos.
Siga leyendo: La depresión en los niños
Otras preocupaciones de salud
Los niños con el síndrome de Gilles de la Tourette también pueden tener otras condiciones médicas que requieran atención.
Las condiciones médicas más comunes que pueden ocurrir con el síndrome de Gilles de la Tourette incluyen:
- Asma
- Pérdida auditiva o problemas con la visión
- Problemas con los huesos, las articulaciones o los músculos
- Lesión o conmoción cerebral
Un estudio de los CDC1 mostró que las tasas de asma y de problemas auditivos o de la visión eran similares entre los niños con y los niños sin el síndrome de Gilles de la Tourette, pero que las tasas de problemas con los huesos, las articulaciones o los músculos, y las tasas de lesiones o conmociones cerebrales eran más altas entre los niños con el síndrome. Los niños con el síndrome de Gilles de la Tourette también tenían menos probabilidades de recibir servicios eficaces de coordinación de la atención médica o de tener un hogar médico, que es un entorno de atención médica primaria donde un equipo de proveedores médicos les proporcionan atención médica y servicios preventivos.
Preocupaciones sobre la educación
Como grupo, las personas con el síndrome de Gilles de la Tourette tienen niveles de inteligencia similares a los de las personas sin el síndrome. Sin embargo, las personas con el síndrome de Gilles de la Tourette podrían tener más probabilidades de presentar diferencias de aprendizaje, una discapacidad del aprendizaje, o un retraso del desarrollo que afecte su capacidad para aprender.
Muchas personas con el síndrome de Gilles de la Tourette tienen problemas para escribir, organizarse o prestar atención. Las personas con este síndrome podrían tener problemas para procesar lo que ven u oyen. Esto puede afectar su capacidad para aprender al escuchar o ver a su maestro. Estas personas también podrían tener problemas con los otros sentidos (por ejemplo, tacto, olfato, gusto y movimiento), que afecten su aprendizaje y comportamiento. Los niños con el síndrome de Gilles de la Tourette podrían tener dificultades con sus destrezas sociales que afecten su capacidad para interactuar con los demás.
Debido a estas dificultades, puede que necesiten más ayuda en la escuela. Muchas veces, estas preocupaciones se pueden abordar con adaptaciones e intervenciones dirigidas al comportamiento (por ejemplo, ayuda con las destrezas sociales).
Las adaptaciones podrían incluir medidas, como proporcionarles un lugar diferente o más tiempo para tomar las pruebas, consejos sobre cómo ser más organizados, menos tareas para el hogar o permiso para tomar notas en clase con una computadora. Puede que también necesiten intervenciones para el comportamiento, terapia o aprender estrategias que ayuden con el estrés, la atención u otros síntomas.
Para obtener más información
Los CDC están trabajando con la Asociación del Síndrome de Tourette de los Estados Unidos para proporcionar información sobre el síndrome y otras preocupaciones y condiciones médicas a proveedores de atención médica, educadores y familias para que los niños con este síndrome puedan recibir el mejor tratamiento y apoyo disponibles. Para obtener más información sobre otras preocupaciones y condiciones médicas relacionadas con el síndrome de Gilles de la Tourette, visite el sitio web de la Asociación del Síndrome de Tourette.
- Janik P, Kalbarczyk A, Sitek M. Clinical analysis of Gilles de la Tourette Syndrome based on 126 cases. Neurol Neurochir Pol. 2007;41(5):381–7.
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- Centers for Disease Control and Prevention. Prevalence of diagnosed Tourette Syndrome in persons aged 6-17 years – United States, 2007. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2009;58(21):581–5.
- Kompoliti K, Goetz CG, Morrissey M, Leurgans S. Gilles de la Tourette Syndrome: patient's knowledge and concern of adverse effects. Mov Disord. 2006;21(2):248–52.
- Freeman RD, Fast DK, Burd L, Kerbeshian J, Robertson MM, Sandor P. An international perspective on Tourette Syndrome: Selected findings from 3500 individuals in 22 countries. Devel Med Child Neurol. 2000;42(7):436–47.