Preguntas frecuentes
Una buena nutrición es importante para que los niños pequeños crezcan saludables y fuertes.
Las necesidades nutricionales cambian durante la niñez temprana. Por ejemplo, la leche materna exclusiva es la fuente de nutrición que se recomienda para los bebés durante los primeros seis meses de vida. A medida que los niños crecen sus necesidades nutricionales aumentan. Darles aliementos sólidos, además de la leche materna o fórmula infantil, ayuda a cumplir con sus necesidades.
No, poner cereal infantil en el biberón de tu bebé no hará que duerma por más tiempo. Además, puede aumentar el riesgo de que tu bebé se ahogue.
A pesar de que muchos medicamentos pueden pasar a la leche materna, la mayoría no afectan el suministro de leche materna o el bienestar de los bebés.
Puedes buscar más información sobre medicamentos específicos en LactMed® (enlace solo en inglés). Habla con tu doctor o enfermero si tienes preguntas o preocupaciones relacionadas a tomar medicamentos mientras estás lactando.
Visita la página del CDC Uso de medicamentos recetados durante la lactancia materna (enlace solo en inglés) para aprender más.
La vitamina D es necesaria para el desarrollo saludable de los huesos y para prevenir raquitismo, una condición que causa huesos débiles. El raquitismo causado por la deficiencia de vitamina D es una condición rara. Sin embargo, la misma puede ocurrir si tu niño o niña no recibe vitamina D adicional a través de su dieta, un suplemento vitamínico o estando adecuadamente expuesto al sol.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda mantener a los bebés menores de 6 meses fuera de los rayos directos del sol y protegerlos con ropa y sombreros para reducir su riesgo de cáncer de la piel. El sol no es una fuente consistente de vitamina D y hay varios factores que determinan cuánta vitamina D un niño puede sintetizar de la luz del sol. Los factores que pueden interferir con la produción de vitamina D incluyen:
- Vivir en altas latitudes (más cerca de las regiones polares), particularmente durante los meses de invierno.
- Las calidad del aire: altos niveles de contaminación ambiental.
- Condiciones climáticas: cubierta densa de nubes.
- El nivel al cual la ropa cubre la piel.
- Uso de filtros o bloqueadores solares.
- La pigmentación de la piel: tipos de piel más oscuras.
Habla con el doctor o enfermero de tu niño si quieres ayuda para asegurarte que tu niño está recibiendo suficiente vitamina D.
Hay varias maneras en las que puedes saber si tu bebé está comiendo lo suficiente. Tener regularmente pañales mojados o sucios son señales de que tu bebé está comiendo lo suficiente. Además, el doctor o enfermero puede evaluar cuánto pesa y mide tu bebé para confirmar que él o ella está creciendo bien (enlace solo en inglés). El peso y la medida usualmente las toman durante las visitas médicas rutinarias de los bebés (“well-baby visits” en inglés).
Si estás lactando a tu bebé quizás quieras esperar a usar un chupete hasta después que ya esté lactando bien. A partir de ese momento, usar un chupete para siestas y mientras duerme durante la noche puede ayudar a reducir el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita (SIDS por su siglas en inglés).
Sí. La lactancia materna es también excelente luego del primer año de vida. Se motiva a las mujeres que escogen lactar a continuar haciéndolo hasta que sus bebés tengan al menos 12 meses de edad, y luego hasta que la mamá y el bebé quieran continuarlo. Para más información, mira las Recomendaciones para la lactancia materna de la Academia Americana de Pediatría.
Darle ya sea leche materna y/o fórmula infantil a un bebé puede afectar cuán frecuente come el bebé. Para los bebés que reciben ambas la leche materna y una fórmula infantil, cuánto y cuán frecuente comen puede ser diferente que para los bebés que reciben solo leche materna o solo fórmula infantil. Si tienes preguntas sobre los patrones de alimentación de tu bebé, habla con su doctor o enfermero.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que se le comience a dar a los niños comidas complementarias alrededor de los 6 meses de edad o cuando el bebé esté listo basado en su desarrollo.
A continuación se presentan algunos de los signos clave que puedes observar para determinar si tu bebé está listo para comidas sólidas.
Si notas que tu bebé:
- Tiene buen control de su cabeza si está sentado en una silla de comer para bebés o silla infantil.
- Trata de alcanzar comida o parece estar deseoso de comer.
- Puede mover objetos hacia su boca.
La Academia Americana de Pediatría dice que para la mayoría de los niños no es necesario darles alimentos en un orden específico. Tu niño o niña puede comenzar a comer alimentos sólidos alrededor de los 6 meses de edad. Para el momento que ya tenga 7 u 8 meses, tu bebé puede comer una variedad de comida de distintos grupos alimentarios. Estos alimentos incluyen cereales para bebés, carne y otras proteínas, frutas, vegetales, granos, yogures y quesos, y más.
Si tu niño está comiendo cereales para bebés, es importante ofrecerle una variedad de cereales para bebés tales como de avena, cebada, y multigrano—y no tan solo cereal de arroz. Solo darle cereal de arroz para bebés no es recomendado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) porque hay un riesgo de que los bebés estén expuestos a arsénico. Visita la página web de la FDA para aprender más.
Puede ser difícil para tu niño probar nuevos alimentos. No te desanimes si a tu niño no le gusta una comida nueva la primera vez que la prueba, o hasta la segunda o tercera vez. Puede tomar un tiempo que se acostumbre a un alimento nuevo. Los bebés puede que necesiten probar una comida más de 10 veces antes de que les guste. Tenemos unos buenos consejos para ayudarte ahora.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que comiences a introducir un alimento a la vez y que esperes de 3 a 5 días entre cada nuevo alimento. Esto te ayudará a ver cómo responde tu niño a un nuevo alimento.
Si ocurre un desastre natural debes estar preparado para desafíos. Estos pueden incluir apagones eléctricos, no tener una vivienda saludable y que el agua no sea segura para tomarse. Siempre confirma con las autoridades locales sobre el estatus del agua potable y cumple con los avisos relacionados a hervir el agua. Aprende más sobre cómo alimentar a tu bebé de manera segura después de un desastre natural.
Si estás interesado en aprender más sobre cómo se evalúa el crecimiento de los niños que son lactados, cómo continuar lactando luego de regresar al trabajo o la escuela, o los derechos legales de las madres que lactan y más, mira las respuestas a preguntas frecuentes sobre la lactancia materna (enlace solo en inglés).