Puntos clave
- El calor puede causar daño a la salud física y mental.
- Las temperaturas más cálidas pueden contribuir a que la calidad del aire no sea saludable.
- Crear un plan de acción contra el calor con sus pacientes puede ayudarlos a mantenerse seguros durante los días de calor.
Información general
Los días de calor pueden causar daño a la salud física y mental. Mientras que el calor puede causar daños a la salud a todas las personas, algunas podrían estar en mayor riesgo, incluidos:
- bebés y niños,
- mujeres embarazadas,
- adultos mayores de 65 años,
- personas con discapacidades,
- Personas con condiciones de salud mental,
- personas con condiciones médicas crónicas,
- personas con trastornos por consumo de sustancias,
- personas sin vivienda o sin vivienda de calidad,
- personas sin acceso a medios o áreas de enfriamiento,
- personas socialmente aisladas,
- personas que respiran aire contaminado,
- trabajadores, y
- aquellos que hacen actividades extenuantes al aire libre, incluidos los deportistas.
Los días de calor han sido asociados a lo siguiente:
- peores resultados en el embarazo y parto, y
- más visitas a la sala de emergencias y hospitalizaciones por muchas razones, como por
- enfermedades por calor, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, asma, diabetes, enfermedades renales, condiciones de salud mental y lesiones, incluidas las lesiones ocurridas en el trabajo.
- enfermedades por calor, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, asma, diabetes, enfermedades renales, condiciones de salud mental y lesiones, incluidas las lesiones ocurridas en el trabajo.
Factores de riesgo
El lugar en donde viva, trabaje, se entretenga y aprenda la persona puede influir en la cantidad de calor a la que se exponga. Se pueden encontrar islas de calor, áreas donde las temperaturas son más altas que las de las áreas circundantes, a menudo en los vecindarios de las ciudades en los que hay menos árboles y espacios verdes que proporcionen enfriamiento, y más pavimento y superficies oscuras que retengan el calor. Las islas de calor son comunes en las comunidades urbanas de bajos recursos.
Las comunidades rurales también enfrentan riesgos para la salud debidos al calor y se ha encontrado que tienen tasas más altas de utilización de atención médica relacionada con el calor que las áreas urbanas. En las comunidades rurales, una mayor cantidad de personas podría trabajar al aire libre, y el acceso a medios o áreas de enfriamiento podría ser más limitado en comparación con las áreas urbanas.
Las personas que pasan tiempo al aire libre en los días de calor, particularmente las que hacen actividades físicas que implican mucho esfuerzo, están en mayor riesgo de tener consecuencias en la salud relacionadas con el calor. Esto incluye a los trabajadores de granjas y agrícolas, los trabajadores de la construcción, los trabajadores de jardinería, el personal militar y las personas que hacen ejercicio o participan en actividades recreativas o deportivas al aire libre. Usar equipo de protección personal al trabajar o hacer actividades recreativas puede hacer que el cuerpo se caliente más.
El calor y los medicamentos
Muchos medicamentos, incluidos los de venta sin receta, pueden alterar la tolerancia al calor y la capacidad del cuerpo para regular su temperatura, lo cual puede predisponer a las personas a enfermedades por calor durante los días calurosos. Los medicamentos pueden reducir la capacidad de sudar y, por lo tanto, de enfriamiento, al limitar la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel que pueden liberar calor o al afectar la capacidad del cuerpo para controlar su temperatura. Los medicamentos, incluidos ciertos antibióticos, pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol, y el calor directo puede degradar o dañar ciertos medicamentos, como la insulina, o los inhaladores.
Poner atención a la exposición al calor como un componente del manejo de medicamentos puede prevenir el daño. La página sobre el calor y los medicamentos proporciona más información y puede guiarlo al revisar los medicamentos con sus pacientes.