Puntos clave
- Los trastornos del espectro alcohólico fetal (FASD, por sus siglas en inglés) son un grupo de condiciones médicas que pueden ocurrir en las personas que fueron expuestas al alcohol antes de nacer.
- Estos trastornos pueden tener efectos para toda la vida que incluyen tanto problemas de comportamiento y aprendizaje como problemas físicos.
Lo que son
Los trastornos del espectro alcohólico fetal (FASD) son un grupo de condiciones médicas que pueden ocurrir en las personas que fueron expuestas al alcohol antes de nacer. Estas condiciones médicas pueden afectar a cada persona de distintas maneras, y pueden variar de leves a graves. Estos trastornos pueden tener efectos para toda la vida que incluyen tanto problemas de comportamiento y aprendizaje como problemas físicos. Los trastornos del espectro alcohólico fetal son prevenibles si no se expone al bebé en gestación al alcohol.
Signos y síntomas
Las personas con trastornos del espectro alcohólico fetal podrían presentar:
Problemas de comportamiento
- Comportamiento hiperactivo
- Dificultad para prestar atención
- Reducidas destrezas de razonamiento y juicio
Dificultades para el aprendizaje
- Mala memoria
- Dificultades o discapacidades del aprendizaje
- Retrasos en el habla y el lenguaje
- Discapacidad intelectual o bajo coeficiente intelectual
- Dificultades en la escuela (especialmente con las matemáticas)
Problemas físicos
- Bajo peso corporal
- Mala coordinación
- Problemas con el corazón, los riñones o los huesos
- Menor estatura que el promedio
- Problemas de audición o visión
- Tamaño pequeño de la cabeza
- Dificultad para succionar y dormir en los bebés
- Rasgos faciales anormales, como surco liso entre la nariz y el labio superior (este surco se llama surco nasolabial)
Causas
Los trastornos del espectro alcohólico fetal ocurren cuando una persona es expuesta al alcohol antes de nacer. El alcohol en la sangre de la madre pasa al bebé a través del cordón umbilical.
No hay ninguna cantidad de alcohol que se sepa que se pueda consumir de manera segura durante el embarazo o al intentar concebir. Tampoco hay ningún momento durante el embarazo en el que se pueda beber alcohol de manera segura. El alcohol puede causar problemas para el bebé en gestación a lo largo de todo el embarazo, incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada. Todos los tipos de alcohol son igualmente dañinos, incluidos todos los vinos y cervezas.
Cómo reducir el riesgo
Para prevenir los trastornos del espectro alcohólico fetal, las mujeres deben evitar el alcohol si están, o podrían estar, embarazadas. Esto se debe a que una mujer podría quedar embarazada y no saberlo por hasta 4-6 semanas.
Nunca es demasiado tarde para dejar de beber alcohol durante el embarazo. Debido a que el cerebro se desarrolla a lo largo de todo el embarazo, dejar de beber alcohol mejorará la salud y el bienestar del bebé.
Diagnóstico
Los diferentes diagnósticos de trastorno del espectro alcohólico fetal se basan en los síntomas particulares e incluyen:
Síndrome alcohólico fetal (FAS, por sus siglas en inglés). Este síndrome representa el extremo más grave de los trastornos del espectro alcohólico fetal. Las personas con el síndrome alcohólico fetal tienen problemas relacionados con el sistema nervioso central, rasgos faciales más pequeños y problemas de crecimiento. También pueden tener problemas de aprendizaje, memoria, atención, comunicación, vista o audición. Es posible que tengan una combinación de estos problemas. Las personas con el síndrome alcohólico fetal a menudo tienen problemas en la escuela y dificultad para llevarse bien con los demás.
Síndrome alcohólico fetal parcial (pFAS, por sus siglas en inglés). Cuando una persona no cumple completamente los criterios de diagnóstico del síndrome alcohólico fetal, pero tiene antecedentes de exposición prenatal al alcohol y algunos rasgos faciales, así como algunos problemas de crecimiento o anomalías del sistema nervioso central, se considera que tiene síndrome alcohólico fetal parcial.
Trastorno del desarrollo neurológico relacionado con el alcohol (ARND, por sus siglas en inglés). Las personas con el trastorno del desarrollo neurológico relacionado con el alcohol podrían tener discapacidades intelectuales y problemas de comportamiento y aprendizaje. Podrían tener mal rendimiento escolar y dificultad con las matemáticas, la memoria, la atención y el juicio, y poco control de impulsos.
Defectos de nacimiento relacionados con el alcohol (ARBD, por sus siglas en inglés). Las personas con defectos de nacimiento relacionados con el alcohol podrían tener problemas con el corazón, los riñones, los huesos o la audición. Podrían tener una combinación de estos problemas.
Trastorno neuroconductual asociado a la exposición prenatal al alcohol (ND-PAE, por sus siglas en inglés). Un niño o joven con el trastorno neuroconductual asociado a la exposición prenatal al alcohol presentará problemas en tres áreas: (1) pensamiento y memoria, es decir, el niño podría tener dificultad para planificar o podría olvidar información que ya ha aprendido; (2) problemas de comportamiento, como fuertes rabietas, problemas con el estado de ánimo (por ejemplo, irritabilidad), y dificultad para redirigir la atención de una tarea a otra, y (3) problemas con la vida cotidiana, que pueden incluir dificultad para bañarse, vestirse de acuerdo al estado del tiempo y jugar con otros niños. Además, para el diagnóstico de trastorno neuroconductual asociado a la exposición prenatal al alcohol, la madre debe haber consumido más que niveles mínimos de alcohol antes del nacimiento del niño (lo cual se define como más de 13 bebidas alcohólicas por mes de embarazo o más de 2 bebidas alcohólicas en una sola ocasión).
Áreas evaluadas para el diagnóstico de los trastornos del espectro alcohólico fetal
El término "trastornos del espectro alcohólico fetal" no tiene el objetivo de usarse como diagnóstico clínico. Si a su hijo le hicieron un diagnóstico de trastorno del espectro alcohólico fetal, el diagnóstico será de una condición médica específica dentro del grupo de trastornos del espectro alcohólico fetal, según se describe más arriba.
Estos trastornos pueden ser difíciles de diagnosticar porque no hay ninguna prueba médica, como una prueba de sangre, que los detecte. Y otros trastornos —como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) y el síndrome de Williams— tienen algunos síntomas como los del síndrome alcohólico fetal.
Para el diagnóstico de los trastornos del espectro alcohólico fetal, los proveedores de atención médica se fijarán en lo siguiente:
- Exposición prenatal al alcohol, aunque no se requiere confirmación para el diagnóstico.
- Problemas del sistema nervioso central (p. ej., cabeza pequeña, problemas de atención e hiperactividad, mala coordinación).
- Menor peso, estatura, o ambos, que el promedio.
- Rasgos faciales anormales (p. ej., surco liso entre la nariz y el labio superior).
Si le preocupa
Si cree que podría haber algún problema, pídale a su proveedor de atención médica una remisión a un especialista (alguien que sabe sobre los trastornos del espectro alcohólico fetal). El especialista podría ser un pediatra especializado en el desarrollo, un sicólogo infantil o un genetista clínico. En algunas ciudades hay centros médicos cuyo personal tiene capacitación especial en el diagnóstico y el tratamiento de los niños con trastornos del espectro alcohólico fetal. Para encontrar proveedores de atención médica y centros médicos en su área consulte el directorio de recursos nacionales y estatales de FASD United (previamente llamado NOFAS).
Cuando le pida a su proveedor de atención médica la remisión al especialista, llame también al programa de intervención temprana de su estado o territorio. Solicite una evaluación gratuita para averiguar si su hijo puede recibir servicios para ayudarlo. A esta evaluación a veces se la llama "Child Find". No necesita esperar hasta tener la remisión de un proveedor de atención médica o un diagnóstico médico para hacer esta llamada.
El sitio adonde deba llamar para solicitar la evaluación gratuita del estado dependerá de la edad del niño.
Menos de 3 años: llame al programa de intervención temprana de su estado o territorio. Diga: "Me preocupa el desarrollo de mi hijo/hija. Quisiera que le hicieran una evaluación para averiguar si es elegible para recibir servicios de intervención temprana".
3 años o más: comuníquese con el sistema de escuelas públicas locales. Aunque el niño no tenga suficiente edad para ir al kínder o ser inscrito en una escuela pública, llame a la escuela primaria o junta directiva de educación local. Pida hablar con alguien que pueda ayudarlo a conseguir la evaluación del niño.