Historias personales sobre la tuberculosis

Laura había estado tosiendo por muchos meses. Varias visitas al médico dieron como resultado una diversidad de diagnósticos: reflujo de ácido, neumonía y bronquitis. Sin embargo, sus síntomas continuaban empeorando. Tenía sudores nocturnos, estaba perdiendo peso, sentía una fatiga intensa, y la tos persistía. Después de muchos diagnósticos incorrectos, finalmente le diagnosticaron la enfermedad de tuberculosis (TB).

En ese entonces ella no sabía mucho sobre esta enfermedad, más allá de que era contagiosa.

Como maestra, una de sus principales preocupaciones después de enterarse de que tenía tuberculosis era el bienestar de sus estudiantes. Sus amigos, familiares y personas de su comunidad también estaban preocupados.

“La comunidad en donde vivo es muy pequeña. Una vez que se enteraron de que tenía tuberculosis, por supuesto que se asustaron mucho. No sabían cómo funciona esta enfermedad ni cómo se contrae. Y una vez que el departamento de salud les enseñó sobre ella, estuvieron más abiertos a aceptarme, a mostrarme su apoyo”, recuerda Laura.

El apoyo de sus padres, su esposo y sus niños la ayudaron a sobrellevar los difíciles nueve meses de tratamiento. El departamento de salud local también tuvo un papel importante. “Los veo llegar hasta mi puerta todos los días para traerme el medicamento que necesitaba y enseñarme un poquito sobre la tuberculosis”, dice Laura.

Con la enfermedad de tuberculosis ya en el pasado, Laura ahora es una miembro activa de la red de sobrevivientes de tuberculosis, We Are TB. Ella quiere compartir sus experiencias con la tuberculosis para aumentar la concientización sobre la enfermedad y ayudar a otras personas.

Laura habla en español y en inglés, y quería compartir su historia en los dos idiomas para ampliar más el alcance de su mensaje y aumentar las probabilidades de llegar a más personas a fin de que haya una mayor concientización sobre la tuberculosis.

“Quería concientizar a otras personas. Concientizar al público sobre la tuberculosis y cómo se puede contraer. Y a los médicos para que encuentren una mejor cura o para que diagnostiquen la tuberculosis más rápido. Y a los investigadores, para que descubran un mejor tratamiento, que sea más corto y eficiente para los pacientes”, dice Laura.