Perspectiva general de la seguridad y la salud de los trabajadores de la industria hípica
DHHS (NIOSH) publicación N.º 2009-128
abril del 2009
Información general sobre la industria hípica en los Estados Unidos
Las carreras de caballos son un deporte de espectáculo popular en los Estados Unidos [Press et al. 1993]. Este deporte ancestral tiene sus orígenes en las tribus prehistóricas nómadas de Asia Central alrededor de 4500 a. C. La primera pista de carreras en los Estados Unidos fue creada desde 1665 en Long Island, Nueva York [Parker 1998]. En la actualidad, existen hipódromos para purasangres en más de la mitad de los Estados Unidos y son más de 125 las pistas de carreras en funcionamiento. [USA Horse Racing 2003].
Es poco lo que se sabe sobre el estado de salud o el número y la naturaleza de las lesiones y enfermedades que sufren los trabajadores de la industria hípica. Son muchos los factores de riesgo para un jinete que pesa 115 libras (aproximadamente 52 kg) y monta un animal de 1,100 libras (unos 500 kg) que corre a 40 millas por hora (unos 64 km). Además del jinete, otros trabajadores (p. ej., personal de la recta de fondo, veterinarios de caballos, mozos de cuadra, entrenadores, personal a cargo de los cajones de salida, también conocidos como gateras o arrancaderos, etc.) enfrentan factores de riesgo particulares para su salud y seguridad.
Es difícil determinar la cifra total de trabajadores en la industria hípica. Los datos de empleo provenientes de fuentes tradicionales, como la Encuesta de la Población Actual de la Oficina del Censo de los EE. UU. [U.S. Census Bureau 2008], se clasifican bajo un amplio grupo de industrias. La industria hípica cae dentro de la categoría del amplio grupo de deporte de espectáculo, el cual incluye las carreras de autos, el fútbol americano, etc. Al no contar con divisiones dentro de este grupo de deportes de espectáculo, se consideraron otras fuentes para obtener los datos de empleo, entre estas, el consejo de la fundación American Horse Council Foundation y el sindicato de jinetes estadounidenses, Jockey’s Guild of America.
En el 2004, la American Horse Council Foundation encomendó un estudio sobre el impacto económico de la industria hípica de los Estados Unidos. Este estudio calculó que un equivalente de 146,625 empleados a tiempo completo trabajan directamente en esta industria [American Horse Council Foundation 2005]. Los empleados directos son jinetes, entrenadores, jinetes de ejercicio, mozos de cuadra (cuidadores de caballos), valets, personal a cargo de los cajones de salida, jinetes aprendices y veterinarios. El desglose de los trabajadores en estas categorías no se reportó en los estudios del consejo.
El sindicato Jockeys’ Guild of America, representó aproximadamente a 1,200 jinetes a nivel nacional en el 2007 [Jockeys’ Guild 2007]. Para calificar como miembro del sindicato, un jinete debe tener una licencia válida de jinete que no haya sido revocada. Un análisis estadístico sobre la cantidad de veces en que los jinetes participaron en carreras en el 2005 reportó que 1,908 jinetes profesionales con licencia montaron en ese año. [Colton 2007]. Sin embargo, no todos los jinetes con licencia son miembros del sindicato.
El estilo de vida en la industria hípica es muy demandante. La mayoría de los días laborales comienza a las 4 a.m. y por lo general continúan hasta tarde en la noche. Los trabajadores viajan de hipódromo en hipódromo y los viajes presentan otro riesgo. Es común que los jinetes compitan en más de 1,000 carreras al año, por lo general montando cientos de caballos diferentes [Burwinkle 2002].
Los jinetes son considerados contratistas independientes [Gitomer 2005], al igual que muchos empleados vinculados a la industria hípica, y es posible que no estén regidos por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) o por la División de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo (Department of Labor’s Wage and Hour Division). Opacich and Lizer [2007] señalan que los jinetes y los trabajadores de la recta de fondo, considerados trabajadores agrícolas contratados de manera independiente, están exentos de los requisitos del salario mínimo y por lo general no tienen derecho a compensación laboral ni a los beneficios del seguro social.
Las preocupaciones de salud y seguridad asociadas a las carreras de caballos son numerosas. Aunque los problemas de salud, particularmente aquellos asociados a la pérdida de peso, se están identificando más, hay pocas publicaciones científicas con respecto a las prácticas de trabajo seguras y al uso del equipo de protección personal (PPE) adecuado. Además, a medida que las nuevas tecnologías, como las pistas sintéticas, se vuelven más comunes, se debe abordar el impacto que puedan tener en la salud y seguridad de los trabajadores.