Puntos clave
- El consumo de tabaco causa cáncer en todo el cuerpo.
Vistazo
Nota: Esta página refiere a productos de tabaco que son fabricados y vendidos por las empresas tabacaleras. No incluye el tabaco tradicional usado por grupos indígenas con fines religiosos o ceremoniales.
Si le pidieran que explicara el vínculo entre el tabaco y el cáncer, probablemente pensaría en el cáncer de pulmón. Es verdad que fumar productos de tabaco (incluidos los cigarrillos y los puros) es la causa de casi 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón. Pero el consumo de tabaco puede causar cáncer en casi cualquier parte del cuerpo, como por ejemplo:
- Vejiga
- Sangre (leucemia mielógena aguda)
- Cuello uterino
- Colon y recto
- Esófago
- Riñón y pelvis renal
- Hígado
- Pulmones, bronquios y tráquea
- Boca y garganta
- Páncreas
- Estómago
- Laringe
Consejos de salud para las personas que consumen tabaco o piensan consumir tabaco
Lo más importante que puede hacer para evitar los riesgos para la salud provocados por el cáncer es lo siguiente:
- Si no consume tabaco, ¡no comience!
- Si consume tabaco, ¡deje de hacerlo!
Independientemente de cuánto tiempo haya consumido tabaco, dejar de hacerlo puede reducir su riesgo de presentar cáncer y otras enfermedades crónicas. Muchas personas que consumen tabaco se vuelven adictas a la nicotina, una droga que se encuentra en el tabaco de forma natural. Esto hace que sea difícil dejar de consumir tabaco. La mayoría de las personas que consumen tabaco tratan de dejarlo varias veces antes de tener éxito. Hay medidas de eficacia comprobada que pueden ayudarlo a dejar el tabaco. Para obtener más información sobre cómo dejar de consumir tabaco, consulte espanol.smokefree.gov.
Simulación "Habla con alguien"
Habla con alguien: Tobacco explica cómo el tabaquismo afecta el cuerpo, especialmente si se trata de los sobrevivientes de cáncer, y da consejos sobre cómo dejar de fumar.
Cómo los productos de tabaco causan cáncer
Humo de tabaco
El humo de los cigarrillos, puros y pipas tiene al menos 70 sustancias químicas que pueden causar cáncer. Cada vez que usted inhala ese humo, esas sustancias químicas ingresan al torrente sanguíneo, que luego las transporta a todas las partes de su cuerpo. Muchas de estas sustancias químicas pueden dañar su ADN, que controla cómo su cuerpo produce nuevas células y dirige cada tipo de célula para que cumpla su función original. Un ADN dañado puede hacer que las células se multipliquen de una manera distinta a la que deberían hacerlo. Estas células atípicas pueden convertirse en cáncer.
Humo de segunda mano
Las personas que fuman no son las únicas que pueden presentar cáncer debido al humo del tabaco. Quienes los rodean —hijos, parejas, amigos, compañeros de trabajo, y otros— también inhalan ese humo, llamado humo de segunda mano.
Productos de tabaco sin humo
Los productos de tabaco sin humo, como el tabaco que se mastica o se mantiene en la boca para extraerle el jugo, también pueden provocar cáncer, como cáncer de esófago, boca, garganta y páncreas.
Cigarrillos electrónicos
Los cigarrillos electrónicos producen un vapor (muchas veces llamado nube) al calentar un líquido que contiene sustancias químicas y saborizantes, muchos de los cuales son dañinos. El líquido generalmente contiene nicotina, la droga adictiva que tienen los cigarrillos y otros productos de tabaco. Los usuarios inhalan el vapor y lo llevan hacia dentro de sus pulmones. Las personas que están cerca también pueden inhalar este vapor. Los cigarrillos electrónicos no son seguros para los jóvenes, los adultos jóvenes, las mujeres embarazadas ni los adultos que no consuman productos de tabaco.
Disparidades en la salud
Las diferencias entre grupos de personas según su estado de salud, calidad de la atención médica, y cantidad de ellas que tienen un problema de salud particular son llamadas disparidades en la salud. Los grupos de personas pueden diferenciarse por edad, raza, nivel de ingresos, residencia en una área rural u otras características. Si bien el consumo de cigarrillos ha disminuido significativamente desde 1964, persisten disparidades en el consumo de tabaco entre grupos según la raza, el grupo étnico, el nivel de estudios y la situación socioeconómica, así como entre las regiones del país.